por Fernando Hernández Flores
En 1519 Hernando Cortés tocó suelo mexicano. Con el pasar de los días se sorprendió al enterarse que los aztecas tenían un fuerte poderío y que muchos grupos étnicos, habitantes de esas tierras daban tributo al “tlatoani” que habitaba en México-Tenochtitlan. En base a varios presagios que le pasaron a Moctezuma y al sentir que la profecía de Quetzalcoatl se estaba cumpliendo, este tlatoani abrió las puertas de la Gran Tenochtitlan al grupo que traía Cortés, otorgándole regalos, de entre ellos le llamo la atención el oro.
A Moctezuma lo sucedió Cuitlàhuac, este defendió el reino y dio una batalla conocida como la “Noche Triste”, pero lamentablemente fue contagiado de viruela, enfermedad totalmente desconocida para los aztecas, muriendo muy pronto. Posteriormente el Señor de Tlatelolco es llamado para tomar la responsabilidad del imperio, convirtiendo así en el último emperador azteca, Cuauhtémoc -el Águila que desciende-.
Cortés enviaba mensajeros para decirle a Cuauhtémoc que se rindiera, pero ninguna vez aceptó. Una tarde del 13 de agosto de 1521 en una canoa detuvieron al tlatoani azteca. Ese mismo día García Holguín y Sandoval lo entregaron a Cortes, quien reconocía al emperador azteca por su valentía. Cuauhtémoc dijo:
“Señor Malinche: ya he hecho lo que soy obligado en defensa de mi ciudad y no puedo más, y pues vengo por fuerza y preso ante tu persona y poder, toma ese puñal que tienes en el cinto y mátame con él”.
Con eso la guerra termina y México-Tenochtitlan se convertía en la Nueva España. La ambición del tesoro permaneció mientras tenían preso a Cuauhtémoc. Y en Coyoacan, unos oficiales untaron aceite y después le quemaron los pies al Águila que desciende para que les dijera lo del tesoro.
Cuauhtémoc mencionó, “que valía más morir de una vez que morir cada día en el camino viendo la gran hambre que pasaban los maceguales –su pueblo-”.
El 13 de agosto el Águila que desciende, Cuauhtémoc, pasa a la historia como un personaje ilustre defensor de nuestra patria México. Los principios que adquirió en el Calmecac, su formación ideológica y su vocación de defender hasta morir a su pueblo es de grandes y Cuauhtémoc vive porque los grupos de hablantes de lenguas originales están presentes en el Siglo XXI. La lengua náhuatl o mexica esta en el ahora y aquí.
En 1519 Hernando Cortés tocó suelo mexicano. Con el pasar de los días se sorprendió al enterarse que los aztecas tenían un fuerte poderío y que muchos grupos étnicos, habitantes de esas tierras daban tributo al “tlatoani” que habitaba en México-Tenochtitlan. En base a varios presagios que le pasaron a Moctezuma y al sentir que la profecía de Quetzalcoatl se estaba cumpliendo, este tlatoani abrió las puertas de la Gran Tenochtitlan al grupo que traía Cortés, otorgándole regalos, de entre ellos le llamo la atención el oro.
A Moctezuma lo sucedió Cuitlàhuac, este defendió el reino y dio una batalla conocida como la “Noche Triste”, pero lamentablemente fue contagiado de viruela, enfermedad totalmente desconocida para los aztecas, muriendo muy pronto. Posteriormente el Señor de Tlatelolco es llamado para tomar la responsabilidad del imperio, convirtiendo así en el último emperador azteca, Cuauhtémoc -el Águila que desciende-.
Cortés enviaba mensajeros para decirle a Cuauhtémoc que se rindiera, pero ninguna vez aceptó. Una tarde del 13 de agosto de 1521 en una canoa detuvieron al tlatoani azteca. Ese mismo día García Holguín y Sandoval lo entregaron a Cortes, quien reconocía al emperador azteca por su valentía. Cuauhtémoc dijo:
“Señor Malinche: ya he hecho lo que soy obligado en defensa de mi ciudad y no puedo más, y pues vengo por fuerza y preso ante tu persona y poder, toma ese puñal que tienes en el cinto y mátame con él”.
Con eso la guerra termina y México-Tenochtitlan se convertía en la Nueva España. La ambición del tesoro permaneció mientras tenían preso a Cuauhtémoc. Y en Coyoacan, unos oficiales untaron aceite y después le quemaron los pies al Águila que desciende para que les dijera lo del tesoro.
Cuauhtémoc mencionó, “que valía más morir de una vez que morir cada día en el camino viendo la gran hambre que pasaban los maceguales –su pueblo-”.
El 13 de agosto el Águila que desciende, Cuauhtémoc, pasa a la historia como un personaje ilustre defensor de nuestra patria México. Los principios que adquirió en el Calmecac, su formación ideológica y su vocación de defender hasta morir a su pueblo es de grandes y Cuauhtémoc vive porque los grupos de hablantes de lenguas originales están presentes en el Siglo XXI. La lengua náhuatl o mexica esta en el ahora y aquí.
2 comentarios:
Me gusto esta muy interesante y nos amplia más sobre datos de historia que en muchas ocaciones desconocemos.
RESULTA MUY INTERESANTE CONOCER LA HISTORIA DE LOS MEXICANOS Y VERACRUZANOS EN ESTE TIPO DE PUBLICACIONES EN LINEA A LAS QUE TENEMOS ACCESO. FELICIDADES. QUE ASI CONTINUE Y QUE OTROS RETOMEN ESTE TIPO DE TRABAJO.
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